Leonardo Castellanos: “Qué hace
un expresionista en una época de hiperrealistas?”*
El 14 de febrero en diálogos críticos el invitado fue
Leonardo Castellanos, un artista egresado de la Universidad Nacional en 2003.
Tiene background en performance y un interés en la música. Como él mismo
lo dice, la obra de cada quien es producto de lo que tiene por dentro; por eso
Leonardo es un personaje bastante fuerte y su obra también.
En este encuentro proyectó dos animaciones que hablan del
mundo del arte de una manera violenta o violentadora:
Un muerto vuelto una obra de arte alabada por los críticos o un Botero llevando
una doble vida entre graffitero y diva artística. Como si hubiera querido
instaurar con estos videos su opinión sobre el mundo del arte para prevenirnos
de lo que estaba por venir, después mostró sus otras obras. Voodo tattoo, 666, Tina P. y Astronautas son todos trabajos con una
carga temática fuerte: deformaciones, degenere, monstruos. Se acompañan y se
enfatizan además por ruido y por una forma esquemática de hacerse.
A raíz de esta obra disidente, rebelde, choqueante, el
debate se centró casi exclusivamente en torno a esta disidencia y a sus
incoherencias. Se resaltó en particular que Leonardo no es coherente en cuanto
quiere y no quiere ser parte del círculo del arte. No vende su obra, la regala,
pero aún así se queja porque gente que tiene los medios no la paga. No quiere
el reconocimiento del mundo del arte, pero admite que ser invitado a diálogos
críticos es importante para él. Leonardo nunca justificó sus ganas de seguir
trabajando en el arte, habló de la necesidad de ser consecuente con su decisión
de vida, pero no de la clásica “pasión” que se debe sentir hacia su profesión. Por no poder dar una razón clara de
lo que lo motiva a ser artista, y sin querer emitir juicios de valor de nuestra
parte, un tipo de automatismo se instauró a causa de su discurso construido,
impenetrable, donde las respuestas no estuvieron claras pues en realidad no las
respondió, sólo se desvió momentáneamente de su carreta.
Es preciso ir más allá en el análisis de su obra. Durante
la charla, Castellanos habló de fluxus como una influencia para su obra. En
general, ¿cómo se podría aproximar este movimiento a su obra? A simple vista
por el menosprecio del arte burgués o del arte “legítimo”, un arte de galería,
vendible. De ahí su insistente postura de artista marginal y su rechazo al
mercado del arte. Por otro lado Fluxus es también un arte que se auto-inflige
en su condición de arte pues está en contra del arte. Leonardo lo hace igual,
su punto no es agradar, es choquear. Tampoco se dedica a desarrollar su propia
estética, sino que es una exposición de la antiestética. Ahora bien, en nuestra
opinión el caos formal de la obra está relegado o es consecuencia de su actitud
frente al arte. Fuera queda entonces cualquier posibilidad de criticar
negativamente la obra a causa de su “pobreza” estética o de su falta de
dedicación en la calidad plástica. En sus palabras, el mal gusto, lo reciclado,
el arte basura son calidades intencionales inherentes a la esencia de su obra.
Los temas que explora vienen también como consecuencia si no de quién es él, (y
de su fórmula “la obra de cada quien es producto de lo que tiene por dentro) de
su actitud frente al arte. Es rescatable lo que pasa en el video de Tina P:(http://www.youtube.com/watch?v=veOZCNHlLzM&list=UUalApKhQZsLlQd6aEG7zpjQ&index=16)
drogas, descontrol degenere. Pero también es rescatable como Leonardo es capaz
de mirar y de interesarse en la condición femenina. Hay una mirada que de alguna
forma se fija en los detalles, y esta iniciativa, mucho más pacífica, permea
otros aspectos de la obra que nos mostró. Hablo del sonido: aunque cacofónico,
está tremendamente compuesto y como Leo dijo, está “entre la harmonía y la
cacofonía”.
La obra de Leonardo fue tan impactante (y lo fue) porque
tiene la capacidad de descontextualizar todo y sumergir al espectador en su
espacio, es decir, de sacarlo de su lugar. Un choque emocional, sí; nos comimos
las tapas de los esferos de la angustia, sí, pero porque nos metieron a la
fuerza en un espacio hecho con líneas mal hechas en paint. Tal vez sea este el
logro más grande de Leonardo, aunque lo ignore y es la creación de ese espacio
que no es de ningún lado, que es sólo un par de líneas pero que a la vez es
Bogotá. “Temática urbana” dice Leonardo, pero ¿qué ciudad es?
Para cerrar: valiosísima esta charla porque hubiera sido
difícil conocerla sin ese encuentro. Lástima que lo que más mueva los cimientos
y haga cuestionar sobre la vida sea de lo que más difícil se encuentre.
*Esta frase la pronunció el artista, es otro punto de
reflexión sobre su obra también interesante. Además muestra hasta qué punto
Castellanos está consciente de lo que gira alrededor de él.
Inés Arango Guingue